Un cambio estratégico en la gestión de reservas de los bancos centrales está en marcha, impulsado por la geopolítica y la búsqueda de soberanía financiera. El resurgimiento del oro está remodelando el panorama financiero global.
Los bancos centrales han comprado más de 1,000 toneladas de oro anualmente durante los últimos tres años, duplicando el promedio de la década anterior.
La participación del dólar estadounidense en las reservas de divisas ha caído desde ~70% en 2000, aunque sigue siendo dominante.
A precios de mercado, la participación del oro en el total de reservas oficiales ha superado la del euro (16%).
El dólar estadounidense y el euro todavía ostentan la mayor parte de las reservas de divisas asignadas. Sin embargo, el notable aumento en el valor de mercado del oro lo ha elevado a una posición de importancia sistémica dentro del total de reservas oficiales.
Las compras netas de oro por parte de los bancos centrales se han acelerado drásticamente, especialmente desde 2022. Esta racha de compras refleja un giro estratégico hacia activos tangibles e "a prueba de sanciones" en medio de la incertidumbre global.
El cambio en la estrategia de reservas no es arbitrario. Es una respuesta directa a una nueva era de riesgos geopolíticos y económicos, que cambia fundamentalmente cómo los bancos centrales priorizan la seguridad, la liquidez y la soberanía.
La "weaponización" de las monedas y la congelación de reservas han puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los activos tradicionales.
El oro es visto como un almacén de valor a largo plazo confiable y se desempeña bien durante las crisis cuando otros activos fallan.
El resultado es una clara tendencia hacia la diversificación, el aumento de las tenencias de oro y la reducción de la dependencia de una sola moneda.
Encuestas de instituciones como el Consejo Mundial del Oro revelan un fuerte consenso entre los banqueros centrales. La expectativa es una acumulación continua de oro y una reducción gradual a largo plazo del dominio del dólar estadounidense.
Cada activo de reserva principal ofrece un perfil único de ventajas y desventajas para los gestores de reservas de los bancos centrales.
Pros: Refugio seguro, cobertura contra la inflación, "a prueba de sanciones", diversificador eficaz, sin riesgo de contraparte.
Contras: No genera rendimiento (intereses), incurre en costos de almacenamiento, menos líquido para transacciones masivas.
Pros: Segunda moneda más importante, mercados profundos y líquidos, respaldado por un gran bloque económico.
Contras: Vulnerabilidades geopolíticas, mercados de capitales fragmentados en comparación con EE. UU.
Pros: Liquidez inigualable, principal refugio seguro, "rendimiento de conveniencia", domina el comercio global.
Contras: Preocupaciones por la "weaponización", exposición a las decisiones de política de EE. UU., participación decreciente.